No hay mejor forma de ver Málaga que desde el Parador del Castillo de Gibralfaro. Construido en lo alto de una colina, junto a la Alcazaba y dominando la ciudad, el puerto y la plaza de toros, el Parador es un bonito lugar en el que alojarse y un sitio muy especial para disfrutar de una comida. Tanto el comedor como la cafetería atraen a los malagueños para sus comidas familiares y de empresa, sobre todo cuando quieren impresionar a sus visitas.
Como buen Parador, el Castillo de Gibralfaro en Málaga es cómodo, elegante y acogedor. Dispone de piscina para los meses de verano. El centro de Málaga se encuentra a cinco minutos en taxi, se puede ir andando, pero prepárese para una gran cuesta en el camino de vuelta.
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Parador de Málaga Gibralfaro
Construido junto al castillo de Gibralfaro, ofrece unas vistas insuperables de la ciudad.