Francisco Ayala nació en Granada un 16 de marzo de 1906. Murió el pasado 3 de noviembre con una lucidez y humor envidiables a sus 103 años.

Con 16 años se traslada a Madrid, donde estudia derecho. En 1929 llega a Alemania formándose en filosofía y sociología. Es testigo de excepción de la subida al poder de Hitler, que le inspiró el libro Erika ante el invierno. Posteriormente regresa a Madrid, se doctora en leyes y  ocupa una cátedra de Derecho Político, que abandona por motivo de la Guerra Civil de 1936, contienda en la que son fusilados su hermano y su padre. En 1939 abandona el país en un exilio que le lleva a Argentina, Puerto Rico, Brasil y Estados Unidos.

En 1978 vuelve a España y recibe todo tipo de reconocimientos y premios. Era miembro de la Real Academia Española desde 1984. Príncipe Asturias, Premio Cervantes, Miembro de la Academia Europea de Ciencias y Artes, Premio de la Crítica, Premio Nacional de Narrativa, Premio de las Letras Españolas y Andaluzas.

Un andaluz que ha dado unas de las mejores literaturas del siglo XX. Comienza a escribir con 17 años, con 19 acaba Tragicomedia de un hombre sin espíritu. Sería el comienzo de una amplia, culta y diversa obra. Entre ellas encontramos una de las que más premios cosechó: Razón del mundo. Asimismo, El jardín de las delicias, Los usurpadores o sus memorias en Recuerdos y olvidos.

Dicen de él que hacía gala de un humor “granaíno” y de una amabilidad y generosidad exquisita. Le apasionaba hablar sobre literatura y política con su intelecto inteligente y lúcido. Joaquín Sabina dejó un ramo de flores con la leyenda “Gracias por tu ejemplo”. Porque fue un ejemplo de honestidad, tesón, inteligencia y refinamiento.

Un andaluz, que ha aportado a la sociedad global una de las más interesantes y completas obras, donde la sociología tenía un lugar preponderante. Siempre con una óptica crítica y cívica que hacía reflexionar y poner en solfa todo lo establecido.

La ciudad de Granada ha sentido especialmente la pérdida de este gran pensador que alguna vez reconoció lo importante que fue esta ciudad para su forma de crear. En Granada se le entregó la Medalla de Oro y se encuentra la Fundación Francisco Ayala. http://www.ffayala.es/