Escrito por Anastasia Sukhanova, traducido por Salvador Gotor
El 6 de septiembre es un día importante para la ciudad de Baza– los más de 20.000 habitantes se unen para celebrar el festival del Cascamorras. Esta fiesta tiene su origen a finales del siglo XV y principios del XVI. Aunque existen varias versiones de los hechos, la más aceptada es la que relata que un agricultor de la ciudad vecina, Guadix , trabajando la tierra en Baza, al dar un golpe de azada descubrió la talla de una Virgen, que al parecer le rogó ‘piedad’, nombre con el que es conocida hoy día, Virgen de la Piedad.
Este hecho llevó a que las dos ciudades se enfrentaran, ya que los ciudadanos de Baza defendían que la Virgen se había encontrado allí, y por lo tanto era suya y los ciudadanos de Guadix, que el autor del descubrimiento era un vecino de su ciudad, por lo que le pertenecía a esta.
Este año, quíen se encargó de darle vida al personaje del Cascamorras fue José Manuel García Plaza, “El Maillo”, el cuál recogió el viernes 26 de agosto la bandera de la Virgen de la Piedad que lo confirmaba como Cascamorras de la edición 2016.
De este modo, en la madrugada del 5 al 6 de septiembre, el Cascamorras es despedido desde Guadix con la misión de llegar hasta la principal iglesia de Baza donde se encuentra la Virgen de la Piedad y llevársela consigo de vuelta. El día 6 a las seis de la tarde sale desde el paraje de las Arrodeas, Baza, hasta el centro de la ciudad donde es recibido por sus vecinos los cuales lo manchan con aceite negro como parte del espectáculo. Las paredes de la ciudad se cubren con plástico para evitar que el aceite las manche.
El día 8 por la mañana se celebra una misa en honor a la Virgen y el día 9 el Cascamorras regresa a Guadix, donde es manchado de nuevo si no regresa con ella.
Cuando la fiesta coincide entre semana, el número de personas que se reúnen es alrededor de 12.000, la mayoría jóvenes, mientras que las personas mayores esperan pacientemente en el pueblo a que llegue la multitud. Se crea un gran contraste entre la energía desprendida por los jóvenes al correr detrás del Cascamorras y la calma de los más mayores que con una sonrisa observan lo que desde hace siglos es su tradición. Este número aumenta hasta 20.000 cuando el festival coincide en fin de semana.
El Cascamorras está declarada como Fiesta de Interés Turístico Internacional
Como Andalucia.com no quiso perdérsela, acudimos a verla con nuestros propios ojos.
Mientras que esperábamos a que empezase la carrera a las seis de la tarde, tuvimos que soportar 40 grados. La vestimenta que suele usarse son camisetas y pantalones cortos de color negro. Es imposible no mancharse de aceite aunque se intente, ya que la gente está continuamente lanzándoselo. Un consejo es echarse aceite de bebé por el cuerpo, ya que así el aceite negro resbala y mancha menos.
No hace mucho tiempo se utilizaba el aceite residual de algunas maquinas para el evento, pero hoy día, gracias a una campaña se ha conseguido reemplazarlo por pintura ecológica
Desde lo alto de algunas casas, los vecinos tiraban cubos de agua y mojaban con sus mangueras a la multitud, para hacer frente a las altas temperaturas. Cada quince minutos, la multitud debía pararse para realizarle un juramento al Cascamorras. Durante estos descansos es cuando la gente aprovechaba para comprar refrescos en las tiendas, dejar grabadas en la pared las palmas de sus manos manchadas por el aceite o aprovechar para ponerse al principio de la aglomeración.
Una vez estábamos dentro de la iglesia (gracias a nuestras acreditaciones de prensa), nos sentimos un poco raros al ver que los miembros de otros medios de comunicación allí presentes estaban totalmente limpios. La ciudad instala duchas gratuitas al lado de la iglesia, además de ofrecer gel y Fairy para todas aquellas personas que al finalizar el recorrido quieran darse una ducha y eliminar toda mancha de aceite de su cuerpo. Desde nuestra experiencia, no se moleste en echarse gel, no funciona. Lo mejor para que el aceite se vaya es echarse Fairy, aunque le sorprenda.
Mientras que cientos de personas prefieren ducharse, las puertas de la iglesia se abren para recibir a todos aquellos que quieran honorar a la Virgen y celebrar que sigue allí. Tras esto, la ciudad agradece al Cascamorras su participación. José Manuel García Plaza quiso dar unas palabras en la iglesia. Afirmó que había sido todo un honor participar y que no dudaría en volver a ser el Cascamorras de nuevo si así se lo pidiesen. El Cascamorras es una tradición muy católica con gran significado espiritual.
Una vez acabada la fiesta, los equipos de limpieza se echaban a las calles ya vacías.
Pero esto no es todo, ya que tras el Cascamorras comienza la feria, donde se puede disfrutar de una rica y fresca sangría, comer hamburguesas recién hechas y pasear por el mercadillo.
Sentados en un banco de la calle, un hombre con la figura del Cascamorras tatuado en el pecho se nos acercó y habló de lo excitante que había sido el día.
Si vas a participar en el Cascamorras, te recomendamos que:
1. Lleves ropa vieja o que no vayas a volver a utilizar, ya que puede estropearse demasiado.
2. Lleves ropa limpia para cambiarte.
3. Lleves zapato deportivo.
4. Cubras tu cabeza con una gorra o sombrero para evitar que tu pelo se manche demasiado.
5. Si llevas una cámara, te la sujetes al brazo con una cuerda especial para ello.
6. Si llevas una mochila, la cubras con alguna toalla o plástico para evitar que se manche.
7. Lleves algún tipo de cuerda o amarre para sujetarte con tus amigos y no perderlos en la multitud.
8. Lleves bolsas de basura y toallitas húmedas para refrescarte.
9. Lleves una botella con agua bien fría ya que las altas temperaturas hacen que el agua normal se caliente demasiado rápido.
10. Lleves dinero suficiente para comprar comida o agua una vez que llegues a la ciudad.
A pesar del aceite, el sudor, las emociones, las altas temperaturas, las carreras, los empujones etc, se respiraba un ambiente agradable. Esta tradición está muy arraigada a las personas de Baza y Guadix. Una tradición con siglos de historia, que espera seguir sumando muchos años más.