El pasado domingo, 1 de febrero, nació una nueva estrella cinematográfica: la joven actriz Nerea Camacho, que recibió el Goya a la “mejor actriz revelación” por su papel protagonista en la, para muchos polémica, película Camino, de Javier Fesser.
Es probable que para sus compañeros de reparto y para el propio Javier Fesser, en particular, Nerea Camacho se convirtiera en nueva estrella del cine español desde el momento en que se empezó a rodar la película. Quizás entonces ya descubrieran los magníficos dotes interpretativos de esta chica de 12 año, desconocida para el público en general hasta el pasado domingo.
Ahora somos muchos los que sabemos que tiene 12 años, que nació y vive en la entidad local de Balanegra, en Berja (Almería); que allí, en el IES Buenavista, estudia primero de ESO; que desde pequeña le gustaba todo lo que tuviera que ver con la interpretación (bailar, cantar, actuar…); que estuvo durante un año recibiendo clases de teatro en Almería; que su primer book se lo hizo un señor de una agencia de Madrid que le vio trabajando en esas clases de teatro; que consiguió el papel que la ha convertido en una estrella porque se presentó al casting (el segundo de su todavía corta vida)…; que cuando sea mayor, quiere seguir siendo actriz.
Esperemos que la jóven Nerea Camacho tenga en cuenta los consejos que le dieron, entre otros, Penélope Cruz y Maribel Verdú, consagradas estrellas del cine español, después de recibir el Goya: tener siempre los pies en la tierra; que sepa administrar bien su merecida fama para evitar los males que han padecido otros jóvenes del mundo del celuloide, como Marisol o Joselito.