Comarca de Sierra de Cádiz - Arcos de la Frontera

La iglesia de San Pedro
La iglesia de San Pedro
Arcos de la Frontera

Sin duda Arcos de la Frontera es una de las localidades de la provincia gaditana que merece la pena conocer en profundidad.
Sólo su ubicación en la cumbre de una ladera y cerca del río Guadalete, regala al visitante una de las vistas panorámicas más bellas de la sierra gaditana.

Pasear por sus empinadas calles y adentrarse en los laberintos que se forman hasta disfrutar de sus bellos atardeceres, es otra de las rutas destacadas.

Posee además un rico patrimonio histórico artístico, con monumentos de enrome valor como la basílica de Santa María de la Asunción o el Palacio del Conde del Águila, una antigua casa solariega del siglo XV.
El Castillo Ducal fechado en los siglos XIV y XV se conserva en muy buen estado y antaño fue un alcázar militar. De hecho la fisonomía del pueblo se caracteriza por tener una estructura defensiva.

Pero además de su patrimonio histórico, encontraremos en Arcos restos de asentamientos humanos que datan del siglo II antes de Cristo.

Hay que sumar a la rica oferta cultural de esta localidad las actividades náuticas que nos ofrece el lago de Arcos, donde se pueden practicar todo tipo de deportes así como vuelo libre en ala delta y parapente.

Y en relación a su gastronomía, cuenta con la denominada “cocina de la huerta”, con productos que llegan directamente del campo. Sus platos más conocidos con los potajes de acelgas o el denominado “guiso mediterráneo”, elaborado con arroz caldoso con carne o pescado y especias aromáticas.

Si queremos llegar a Arcos por carretera hay que tomar la A-382 que conecta directamente con la nacional IV o bien por la C-344, la comarcal por la que se realiza la ruta de los pueblos blancos.

El tren nos dejará en la vecina localidad de Jerez, que se encuentra a unos 20 minutos en coche; igual que si decimos llegar en avión.