Buceo - Malaga

Buceo - Malaga

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La mayoría de las inmersiones tendrán lugar sobre bajos rocosos algo alejados de la costa. Las áreas más interesantes son la ensenada de Marbella y el tramo comprendido entre Punta de Calaburra y Cabo Pino. Aunque cualquier época del año es adecuada para bucear en el litoral malagueño, la estival es la mejor, tanto por la mayor temperatura del agua como por la mayor visibilidad que tendremos entonces.

Laja de la Torre Bermeja: este punto de inmersión se localiza en Benalmádena-Costa, a 0,5 millas al oeste y a igual distancia de la costa, a la salida del puerto deportivo de la citada localidad. Podremos observar una gran laja con numerosas grietas y oquedades, donde habita una variada fauna marina. Además, visitaremos los restos de una antigua fábrica fenicia de salazón, a entre siete y ocho metros de profundidad, y veremos otros restos arqueológicos como cepos romanos y fenicios. La inmersión es apta para principiantes.

Bajos de la Yesera: es una pequeña piedra de forma redondeada, jalonada de grietas y algunas cuevas, habitadas por especies como la madrépora, esponjas, pequeños centollos, pulpos, castañuelas, congrios y morenas. Muy adecuado para cursillistas y principiantes, este punto de inmersión se localiza a una milla al noreste del puerto deportivo de Fuengirola y a 0,25 millas de la costa, a una profundidad no superior a los siete metros.

Piedras de Marcelino: para llevar a cabo esta inmersión, es necesario contar con cierto grado de experiencia como buceador. Su desarrollo tiene lugar entre varias lajas rocosas de diferentes formas y alturas, llena de crestas, viseras, grietas y oquedades. Además de la abundante fauna que habita el lugar, entre la que destacan los sargos, brótolas, meros y grandes bancos de borriquetes, es posible observar algunos restos arqueológicos como cepos romanos o restos de cerámica. Este punto de inmersión se localiza a siete millas al suroeste del puerto deportivo de Fuengirola y a 0,5 millas de la costa, a una profundidad de 18 m.

El Vivero: este punto de inmersión, situado a 0,5 millas al sureste del puerto deportivo de Marbella, esta indicado para buceadores con cierto grado de experiencia que quieran moverse entre pecios. Su desarrollo tiene lugar a entre 15 y 18 m. de profundidad, entre los restos de un barco pesquero gallego que se hundió en el año 1993, a consecuencia de un temporal. Debido a su reciente naufragio, podremos recorrer el interior del barco en casi su totalidad, acompañados de meros, congrios, morenas, brótolas, sargos, doradas y rascacios. La inmersión se puede completar con la visita a un roquedo cercano recubierto de gran cantidad de gorgonias.

Puente Romano: otro punto de inmersión apto para principiantes, que se encuentra a 1,4 millas al oeste del puerto deportivo de Marbella y a 0,2 de la costa. El recorrido tiene lugar sobre un fondo rocoso constituido por bloques de piedra no demasiado grandes, que forman algunas cuevas abiertas o túneles muy atractivos. Situadas a una profundidad no superior a 12 m., su superficies están colonizadas por comunidades de algas fotófilas. Además, en los meses de abril y mayo, llegan a la zona parejas de sepias que se acercan a tierra para reproducirse.